Es primordial que usted hable con su médico de su desempeño sexual libre de prejuicios, ya que esta actividad forma parte de una buena calidad de vida, y gozar de sus años venideros en forma plena.

La disfunción eréctil, es la incapacidad repetida de LOGRAR o MANTENER una erección lo suficientemente firme como para tener una relación sexual. Este padecimiento puede ser una señal de alarma de enfermedades del corazón. Es un problema que puede presentarse a cualquier edad, siendo más frecuente a partir de los 40 años.

La disfunción eréctil es una situación muy frecuente; se ha calculado que afecta en mayor o menor grado entre el 38 al 52% de los hombres entre los 40 y los 70 años de edad. Pero no es un tema que se trate abiertamente, pues forma parte de la vida íntima de los individuos y de las parejas. Mitos y expectativas culturales de la sexualidad masculina han impedido a muchos varones buscar ayuda para un trastorno que puede beneficiarse, en la mayoría de los casos de un tratamiento adecuado.
El pene esta formado por dos columnas de tejido eréctil que se denominan cuerpos cavernosos (tejido eréctil que producen la erección) y un conducto (uretra) por donde sale la orina.

Durante la erección, ese tejido eréctil se llena de sangre, el pene aumenta de tamaño y se vuelve rígido.

En los cuerpos cavernosos existen unas cavidades que se llaman sinusoides y en flacidez están vacíos. Cuando se produce la erección, llega gran cantidad de sangre a los cuerpos cavernosos, éstos, se relajan y almacenan la sangre.

Una adecuada entrada y almacenamiento de sangre produce el aumento del tamaño y la rigidez del pene. Si la sangre no entra correctamente o se escapa de estos espacios (sinusoides), se produce una dificultad para lograr o mantener la rigidez.
La disfunción eréctil puede ser orgánica (origen físico) o psicológica. En muchos pacientes con disfunción eréctil podrá ser mixta las causas ya que al origen orgánico se añade un componente psicológico (ansiedad por el rendimiento) que la agrava.

La disfunción eréctil de causa orgánica se produce por un trastorno de los mecanismos relacionados con la erección.

Las causas orgánicas incluyen:
  • Vasos sanguíneos obstruidos (ateroesclerosis)
  • Colesterol alto
  • Presión Arterial elevada
  • Diabetes
  • Obesidad
  • El síndrome metabólico - una condición que implica aumento de la presión arterial, niveles altos de insulina, grasa corporal alrededor de la cintura y colesterol alto
  • Enfermedad de Parkinson
  • Esclerosis múltiple
  • La enfermedad de Peyronie - desarrollo de tejido cicatricial en el interior del pene
  • Ciertos medicamentos (antiácidos, antihistamínicos, ansiolíticos)
  • Tabaco
  • Alcoholismo
  • Trastornos del sueño
  • Agrandamiento de la próstata
  • Cirugías o lesiones que afectan a la zona de la pelvis o la médula espinal
Causas psicológicas de la disfunción eréctil

Ya que el cerebro desempeña un papel clave en el desencadenamiento de la erección estas pueden ser:
  • Depresión.
  • Ansiedad u otros trastornos de salud mental.
  • Estrés.
  • Problemas en las relaciones debido al estrés, falta de comunicación u otras preocupaciones.
Varios son los factores de riesgo que pueden contribuir a la disfunción eréctil, incluyendo:
  • Diabetes o enfermedades del corazón.
  • El consumo de tabaco, que restringe el flujo de sangre.
  • El exceso de peso, especialmente la obesidad.
  • Ciertos tratamientos médicos, como la cirugía de próstata o la radioterapia para el cáncer.
  • Las lesiones, sobre todo si se dañan los nervios o arterias que controlan las erecciones.
  • Los medicamentos, incluyendo antidepresivos, antihistamínicos y medicamentos para tratar la presión arterial alta.
  • Condiciones psicológicas, como el estrés, la ansiedad o la depresión.
  • Uso de drogas y alcohol, ciclismo prolongado, que puede comprimir los nervios y afectar el flujo de sangre hacia el pene, pudiendo conducir a la disfunción eréctil temporal o permanente.
Con un examen físico, y respondiendo a las preguntas (historia clínica) que le realiza el medico, es todo lo que se necesita para diagnosticar disfunción eréctil y recomendar un tratamiento.

Pero si usted tiene problemas de salud crónicos o su médico sospecha que una condición médica y/o psíquica subyacente podría estar involucrada, es posible que se necesite más pruebas diagnósticas o una consulta con un especialista.

El médico considerara lo siguiente:
  • Examen físico: Esto podría incluir un examen cuidadoso cardiovascular, ya que la disfunción eréctil es considerada un signo predictor de Enfermedades cardiovasculares, así como también un examen endocrinológico, neurológico, genital, y psicológico haciendo preguntas para detectar ansiedad, depresión y otras posibles causas psicológicas de la disfunción eréctil.
  • Análisis de sangre: Para verificar Colesterol elevado, diabetes, niveles bajos de testosterona, Orina, etc.
  • Ultrasonido o ecografía Doppler Peneana:. Esta prueba se realiza generalmente por un especialista, para verificar la permeabilidad de los vasos sanguíneos que irrigan el pene.
  • Rigiscan: consiste en envolver el pene con un dispositivo especial antes de dormir, debido a que los hombres tienen erecciones involuntarias durante el sueño ( a esto se le llama tumescencia peneana nocturna). Esta sencilla prueba mide el número y la fuerza de las erecciones que se logran durante la noche, ayudando a determinar si su disfunción eréctil se relaciona con causas psicológicas o físicas.
Todo paciente con diagnóstico confirmado de Disfunción Eréctil con factores de riesgo Cardiovasculares, debe ser considerado como un paciente con algún grado de Enfermedad Cardiovascular Aterosclerótica, hasta que se demuestre lo contrario.

La disfunción endotelial (el interior de la arterias) es la vía en común entre estas dos patologías, estando presente desde etapas precoces de la enfermedad hasta el desarrollo de la placa arterial. (Aterosclerosis).

Diversos estudios demuestran que la Disfunción Eréctil es un centinela y predice el desarrollo de Enfermedad Cardiovascular Ateroesclerótica, concepto nuevo y a la vez útil para sospechar Ateroesclerosis en una persona que aún no manifiesta otros síntomas.

Los médicos deben interrogar de manera dirigida a los pacientes, sobre antecedentes de Disfunción Eréctil en todos los hombres, y perder el tabú que existe al hablar de esta enfermedad, realizando estudios cardíacos y vasculares en busca de ateroesclerosis subclínica , ( placas ateroescleróticas en diferentes territorios arteriales sin síntomas aparentes) para iniciar un tratamiento adecuado.
La buena noticia es que ha habido grandes avances en el tratamiento de la Disfunción eréctil en los últimos años . La mayoría de los hombres pueden ser ayudados, pero debido a que hay muchas causas posibles y tratamientos adecuados disponibles, lo mejor es consultar con un médico y no Automedicarse con Viagra, como sucede comunmente.

El asesoramiento de un médico y la posible derivación a un psicólogo o psiquiatra puede ayudar si la causa es psicológica, resolviendo un problema en su relación de pareja, ayudando a fortalecer su confianza y autoestima.

En los hombres cuya disfunción eréctil se debe a un trastorno funcional u orgánico, el tratamiento de la causa subyacente puede ayudar a tratar dicha disfunción; ejemplo: cambiar o disminuir dosis de medicamentos, verificar su presión arterial, glucemia, colesterol en sangre , sobrepeso, moderar el consumo de alcohol, dejar de fumar y hacer ejercicio con regularidad, todos estos puntos son importantes antes de medicar.

Medicamentos

Si estas medidas no funcionan, se considerarán fármacos prescriptos siempre por su médico entre ellos lo mas conocidos y nombrados son el sildenafil, tadalafil y vardenafil. Estas drogas, una clase de medicamentos conocidos como inhibidores de la fosfodiesterasa, o inhibidores de la PDE5, han revolucionado el tratamiento de la Disfunción eréctil, actuando mediante la inhibición de una enzima particular en el pene, mejorando la respuesta eréctil a la estimulación sexual normal.

Hay que tener en cuenta que estos medicamentos pueden tener efectos secundarios como enrojecimiento facial, congestión nasal, alteraciones en la percepción del color de la luz, dolores de cabeza o contraindicaciones absolutas en hombres con enfermedad cardíaca que están en tratamiento con vasodilatadores coronarios tales como nitratos y/o nitritos.

Existen otras medidas y tratamientos en los casos que dichos fármacos no sean eficaces que se podrán realizar bajo estricta indicación de médicos especialistas (urólogos, cardiólogos, psicólogos, psiquiatras etc )